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Las demandas marítimas y sus protagonistas parte 1

Este post fue escito por Fernando Cajias y salio publicado el 25 de octubre de 2015 en el periodico página siete en su sección ideas en las páginas 8, 9 y 10

Cajías rescata el rol de intelectuales, diplomáticos, empresarios y juristas que hicieron importantes aportes a la causa marítima en la historia.

Fernando Cajías
 historiador

Como en  toda lista existe el peligro de significativas e involuntarias omisiones, lo importante es contribuir a que su trabajo permanezca en la memoria.

En los últimos años, una importante tendencia historiográfica está realizando profundos estudios sobre el rol de los llamados subalternos. Sin desmerecer los liderazgos políticos, militares o intelectuales, la mayoría de los acontecimientos políticos, militares o  de otra índole no se pueden explicar a cabalidad sin conocer el rol de los subalternos, tanto para los éxitos como para los fracasos. Por ejemplo, Napoleón no habría logrado ninguna victoria sin sus oficiales y sin sus soldados.

En la historia de la lucha diplomática de Bolivia, primero por mantener  la provincia de Atacama, luego Departamento del Litoral y, posteriormente, por recuperar la cualidad marítima, han destacado varios presidentes y cancilleres de Bolivia, cuyo aporte es bastante conocido.

En este artículo  analizo el rol de intelectuales, diplomáticos, empresarios, juristas que hicieron importantes aportes para las causas mencionadas y que, en muchas ocasiones, fueron los autores y operadores de significativas estrategias instruidas por sucesivos gobiernos bolivianos. Como en toda lista existe el peligro de significativas e involuntarias omisiones, lo importante es contribuir a que su trabajo permanezca en la memoria.

Los protagonistas de 1840-1879

El proceso de la usurpación de la provincia de Atacama, denominada posteriormente departamento del Litoral, se inició 40 años antes de la Guerra del Pacífico. Esta provincia  desértica no fue del interés del Gobierno chileno, sino cuando el guano se convirtió en un producto apetecible en los mercados europeos, más aún cuando al guano se sumaron otras riquezas como el salitre, la plata y el cobre.

Esto ocasionó, como es bien sabido, el inicio de la política expansionista de Chile sobre Atacama y Tarapacá. Para justificarla legalmente, se emitieron leyes que declaraban la provincia de Atacama como suya. Con el transcurso del tiempo, el Gobierno chileno aclaró que sus derechos llegaban hasta el grado 23;  en cambio, Bolivia reclamaba como suyo el territorio existente hasta más allá del grado 25.

Precisamente para defender esos derechos, el Gobierno boliviano envió sucesivas misiones diplomáticas. La mayor parte tuvo rango de Encargados de Negocios;  fueron personas preparadas, conocedoras del tema, con trayectoria política, con prestigio e influencia en Bolivia. En el periodo entre 1842 y el Tratado de 1866, los principales protagonistas, en orden cronológico, fueron los siguientes:  Casimiro Olañeta (1842 – 1843), quien dejó importantes folletos sobre el tema de límites; Manuel Buitrago (1843 – 1844), luego prefecto del Litoral; Joaquín Aguirre (1846); Juan de la Cruz Benavente (1853); Manuel Macedonio Salinas (1858 – 1859), quien publicó las memorias de su misión y un excelente libro titulado Impugnación a la cuestión de límites entre Chile y Bolivia escrita por Miguel Amunátegui  (Sucre, 1863) en el que refuta los argumentos del escritor chileno y defiende los derechos de Bolivia. José María Santiváñez (1860 – 1861), que reclamó apasionadamente las dilaciones del Gobierno chileno a la solución del problema de límites para seguir explotando informalmente las guaneras de Mejillones, situación que produjo la declaratoria de guerra por parte de Bolivia en 1863. En esa situación tensa, el Gobierno boliviano envió al prestigioso abogado y político potosino Tomás Frías (1864), luego Presidente de Bolivia, quien también fracasó en el objetivo principal  de su misión.

Dos situaciones impidieron que se pase del debate diplomático a la guerra: la invasión española y el ascenso de Melgarejo al poder, situaciones que permitieron una negociación pacífica que desembocó en el Tratado de 1866. Además del presidente, el principal protagonista fue Donato Muñoz, representante de la élite paceña de la época. Mientras los chilenos, durante la presidencia de Melgarejo, mantuvieron un solo ministro plenipotenciario, el Gobierno boliviano envió varios diplomáticos. Destacan el historiador José Rosendo Gutiérrez, de corta misión, y Jorge Oblitas, luego canciller de Hilarión Daza.

No es objetivo de este ensayo  analizar los pros y contras del Tratado de 1866. Lo cierto es que, a la caída de Melgarejo, fue desconocido por el nuevo Gobierno boliviano. En la década de los años 70 se dio mayor acercamiento con  Perú hasta llegar al Tratado de Alianza de 1873 y  se firmó con Chile el Tratado de 1874. En la década de los 70  los actores bolivianos en las misiones diplomáticas fueron también personas destacadas;  por ejemplo, el prestigioso hombre público Rafael Bustillo (1871-72) y el secretario de la legación por varios años, el historiador Gabriel René Moreno. En todo caso, uno de los personajes más influyentes, sobre todo para el acercamiento con  Perú, fue  el geopolítico Julio Méndez.

Méndez, además de ser un actor político en el gabinete de Daza, escribió artículos periodísticos, compilados en el folleto (publicado en Lima en 1874) titulado  Realidad del equilibrio hispanoamericano y necesidad de la neutralización perpetua de Bolivia.

La invasión de 1879

Luego de un largo proceso de apropiación de las riquezas naturales de Atacama y Tarapacá, especialmente de la explotación del salitre, mediante una alianza de empresarios chilenos (varios vinculados al Gobierno de Chile) y de empresarios ingleses, así como de una fuerte migración de trabajadores chilenos, se produjo la invasión militar chilena, con el claro objetivo geopolítico de apropiarse del Litoral boliviano como del Tarapacá peruano.

Desde el inicio de la invasión, el Gobierno de Chile, especialmente su ministro de Relaciones Exteriores, Domingo Santa María, y el ministro de Guerra, Rafael Sotomayor, se dieron cuenta, como consta en una correspondencia ampliamente difundida, que no podían dejar a Bolivia sin una salida al mar, por ello propiciaron la llamada "política boliviana” que buscaba una alianza con Bolivia contra  Perú a cambio de otorgarle Tacna y Arica. Para ello, sumaron como objetivo militar  la toma de esas localidades peruanas, tradicionalmente muy vinculadas a Bolivia.

Luego de una serie de conversaciones secretas, el Gobierno chileno envió, con el reconocido historiador boliviano Gabriel René Moreno y Luis Salinas Vega las "bases chilenas” para un acuerdo con Bolivia, mediante el cual Bolivia renunciaría a la provincia de Atacama, a cambio de asegurarse Arica como su puerto de conexión con el océano Pacífico. Las reuniones con Daza se realizaron en mayo de 1879 en Arica y el resultado fue un fracaso. El historiador Gabriel René Moreno fue declarado traidor, pero luego de una brillante defensa, fue absuelto por la Corte Suprema de Sucre en 1880. Sobre el particular se ha escrito bastante, destacando, entre otros, el libro del propio Gabriel René Moreno.
1880 - 1930

En octubre de 1880 el Gobierno de Estados Unidos auspició conferencias para lograr la paz entre los tres países beligerantes. Por parte de Bolivia  asistieron Mariano Baptista, Juan Crisóstomo Carrillo y como secretario de la delegación boliviana Félix Aramayo. La representación boliviana como la peruana  se negaron a aceptar las drásticas condiciones chilenas.

Desde inicios de 1883 se iniciaron negociaciones para llegar a un pacto de tregua. La posición boliviana abogaba por una negociación tripartita, la que se frustró cuando uno de los presidentes que gobernaba   Perú, Miguel Iglesias, firmó el Tratado de Ancón, por el cual Perú cedía el perpetuo dominio de Chile sobre Tarapacá, y, que Tacna y Arica queden bajo tuición chilena por espacio de 10 años hasta que un plebiscito determine a qué país quedarían anexadas ambas ciudades.

Los efectos para Bolivia fueron enormes, el gobierno de Santa María abandonó la "política boliviana” y ya no buscó una solución con Bolivia, acercándolo como futuro aliado, sino, bajo presión militar,  obligarle a firmar el Pacto de Tregua.

En la negociación del pacto participaron los representantes bolivianos Belisario Boeto y Belisario Salinas. Ambos plantearon que Bolivia no podía resignarse a carecer de un punto de comunicación con el Pacífico sin riesgo de condenarse a un perpetuo enclaustramiento. El proceso de negociación del pacto dejó en claro dos posiciones irreconciliables: Bolivia declara su derecho a tener un acceso al océano Pacífico y Chile se lo niega aduciendo que no puede interrumpir su territorio  ni disponer sobre el territorio anteriormente peruano, aunque sobre esto último se dieron cambios muy importantes, sobre todo en 1895, 1950 y 1975.

Después de varios años de una paz fría, la Guerra Civil en Chile desencadenada en 1891 y el acercamiento de Bolivia con Argentina dejó abierto el camino para que el Gobierno chileno retorne a la "política boliviana”. Durante los gobiernos del chileno Jorge Montt y del boliviano Mariano Baptista, el 18 de mayo de 1895, se suscribieron en Santiago tres tratados, uno  de paz, uno de transferencia de territorios y otro de comercio. Por el primero Bolivia cedía todo el territorio del Litoral; por el segundo Chile se obligaba, una vez llamado el plebiscito, a ceder a Bolivia los territorios de Tacna y Arica y, si no ganaba el plebiscito ceder la caleta Vitor.

El principal protagonista boliviano en la negociación fue Heriberto Gutiérrez, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Bolivia ante Chile. Por dilaciones en los protocolos de los tratados y otros problemas los tratados no llegaron a consumarse.

A fines del siglo XIX y a principios del siglo  XX, las buenas relaciones de Chile con Argentina y  Perú, la guerra de Bolivia con   Brasil, las malas relaciones de Bolivia con sus países vecinos, la dividida situación interna boliviana como consecuencia de la Guerra Federal  ocasionaron el cambio radical de la política chilena hacia Bolivia reflejada en la tristemente célebre carta de Abraham Köning por la cual expresaba que Bolivia debía ceder el Litoral bajo las condiciones de Chile como nación vencedora de la guerra y que a cambio Chile no estaba obligado a entregarle un puerto para Bolivia. Es decir una posición totalmente contraria a la que había asumido la cancillería chilena en 1895 cuando reconoció la necesidad de que Bolivia tenga un puerto.

Al principio de las nuevas negociaciones, el Gobierno liberal, mediante su canciller Eliodoro Villazón, rechazó la posición de Köning reafirmando la aspiración portuaria de Bolivia. Sin embargo, por la presión militar, económica, por el aislamiento diplomático y otras circunstancias,  el Gobierno boliviano firmó el Tratado de 1904 por el cual Bolivia cedía todo el departamento del Litoral a cambio de compensaciones territoriales y el libre tránsito.

Los protagonistas, además de las autoridades del Gobierno liberal, fueron el empresario Félix Avelino Aramayo, el ministro plenipotenciario Alberto Gutiérrez y el canciller de Bolivia Claudio Pinilla.  Un análisis especial requiere la figura de Alberto Gutiérrez ya que fue el autor de dos libros fundamentales de defensa de los derechos bolivianos en respuesta a la obra histórica del chileno Manuel Bulnes, que justificaba la invasión chilena.

Si bien los gobiernos liberales fueron bastante pasivos respecto al reclamo boliviano de acceso al mar, se dieron importantes manifestaciones en este sentido. La principal demanda al respecto fue el Memorándum del 22 de abril de 1910, dirigido por el canciller boliviano Daniel Sánchez Bustamante a los gobiernos de Chile y Perú expresando el deseo boliviano de adquirir Arica a cambio de compensaciones a Chile y Perú.

Paradójicamente, fue a fines de los gobiernos liberales, cuando sus autoridades reconocieron el gran mal que producía el Tratado de 1904 e iniciaron una ofensiva para su revisión. También es paradójico que los protagonistas de esta ofensiva fueron, en parte, los mismos que protagonizaron la negociación de 1904. Por ejemplo, el excanciller Claudio Pinilla, en ese momento  ministro plenipotenciario de Bolivia en Chile,  quien planteó en 1918 la necesidad de buscar un puerto propio para Bolivia y la perjudicial condición económica ocasionada por el Tratado de 1904, tratado que era necesario revisar, ya que fue firmado bajo presión.

La creación de la Sociedad de la Naciones  fue considerada como la situación favorable para que Bolivia presente la demanda marítima. De esto también se dio cuenta el Gobierno chileno que se apresuró a realizar negociaciones con Bolivia respecto a su demanda. En enero de 1920 se firmó un protocolo entre el canciller boliviano Carlos Gutiérrez y el ministro plenipotenciario de Chile Emilio Bello en el que, entre otras cosas, manifestaba que Chile estaba dispuesto a procurar que Bolivia obtenga una salida al mar.

El pacto de la Sociedad de las Naciones fue creado por Tratado de Versalles que entró en vigor en enero de 1920. Entre los países firmantes y fundadores de la sociedad estuvieron Bolivia, Perú y Chile. Varios artículos del tratado daban pie a la revisión de tratados que hubieron llegado a ser inaplicables. Así, Bolivia decidió presentar su demanda marítima ante la Sociedad de las Naciones. Uno de los protagonistas principales para elaborar la estrategia boliviana fue Ismael Montes, bajo cuya presidencia se aprobó el Tratado de 1904 y, el que lo redactó fue el historiador Alcides Arguedas secretario de la delegación boliviana. El objeto principal de la primera estrategia boliviana ante la Sociedad de las Naciones  refleja la posición practicista: obtener Tacna y Arica a cambio de compensaciones a Perú y Chile, posición que produjo indignación en   Perú.

Si bien esta demanda fue presentada en forma de Memorándum y con folletos anexos, no prosperó porque a mediados de 1920 se produjo el cambio de gobierno cuando los republicanos reemplazaron a los liberales en el poder. Ismael Montes fue reemplazado como jefe de la delegación por Félix Avelino Aramayo y Arguedas, como secretario fue reemplazado por otro famoso escritor boliviano, Armando Chirveches. Como delegados ante la asamblea, además de Aramayo, fueron designados Florián Sanabria y el famoso poeta Franz Tamayo. Ellos elaboraron la segunda estrategia boliviana ante la Sociedad de las Naciones, de línea reivindicacionista, que planteaba la denuncia del Tratado de 1904, basándose en el artículo 19 del Tratado de Versalles, que normaba la posibilidad de realizar un nuevo examen de los tratados, argumentando la violencia bajo la cual fue impuesto el Tratado de 1904 y que como consecuencia Bolivia estaba convertida en un país privado de acceso al mar.

La Asamblea General de 1920 decidió postergar el análisis de la demanda boliviana a la Asamblea de 1921, ese año Bolivia volvió a presentar la demanda. La delegación boliviana estaba conformada nuevamente por Félix Avelino Aramayo, su hijo Carlos Víctor Aramayo y Demetrio Canelas. Sin pronunciarse sobre el fondo de la demanda, ésta no fue analizada por la Asamblea por no considerar de su competencia e invitó a los dos países a reiniciar conversaciones bilaterales. Es importante recordar que el canciller boliviano, en ese momento, era Alberto Gutiérrez otro de los protagonistas de 1904 quien explicó, en su memoria de 1921,  que el retiro de la demanda boliviana era momentáneo y que con su presentación se había logrado un éxito: difundir suficientemente la condición mediterránea de Bolivia.

Bolivia, forzado por las circunstancias, tomó la iniciativa de una negociación bilateral;  para ello envió primero a Macario Pinilla y, a fines de 1922, al prestigioso poeta y excanciller Ricardo Jaimes Freire. Éste presentó ante el presidente Alessandri la posición de Bolivia de revisar el Tratado de 1904 y obtener un puerto soberano en la zona de Atacama. Por rechazo del Gobierno chileno, si bien reconoció las legítimas aspiraciones de Bolivia, las negociaciones fracasaron nuevamente.

Si bien, la política principal del Gobierno boliviano republicano  fue conseguir la revisión del Tratado de 1904 y la consecución de un puerto propio en el Litoral boliviano,  no descuidó la posibilidad de obtener Tacna y Arica antes del plebiscito. Por múltiples divergencias los gobiernos de Perú y Chile no habían logrado ponerse de acuerdo en la forma de realizar el plebiscito y, por eso aceptaron la mediación del Gobierno de EEUU.

Durante las negociaciones, para la causa boliviana, el gran protagonista fue el secretario de Estado norteamericano Franz Kellog, quien, mediante  Memorándum  de 30 de noviembre de 1926, propuso, ante el fracaso de dos fórmulas de solución en la controversia peruano-chilena, una tercera: "La cesión libre y voluntaria a Bolivia de los derechos, títulos o intereses que Perú y Chile tuviesen en las provincias de Tacna y Arica…”, a cambio "Bolivia daría una compensación voluntaria, fijada por las partes destinada a cubrir el monto de las obras públicas existentes”.

El Gobierno boliviano, a través de su canciller Alberto Gutiérrez, expresó su satisfacción y la aceptación plena de la propuesta. El Gobierno chileno aceptó en principio discutir la propuesta; en cambio, el Gobierno peruano se opuso.

Partieron a la guerra del pacifico con carencias

Esta publicación salio en el periodico Pagina siete en su revista Miradas  el dia 23 de Marzo de 2014 en sus páginas 6, 7 y 8 y fue escrito por Gonzalo Diaz Diaz de Oropeza

Fuente: http://www.paginasiete.bo/revmiradas/2014/3/23/partieron-guerra-pacifico-carencias-16565.html

Gonzalo Díaz Díaz de Oropeza

En una carta que el general Narciso Campero escribió en julio de 1879, cuando se encontraba en Cotagaita, Potosí, solicitó al prefecto del departamento, Francisco Buitrago, que no le enviasen pares de zapatos pequeños para calzar a los soldados del Batallón Ayacucho de la Quinta División del Ejército Nacional.

La aclaración era necesaria, pues días antes el Batallón Bustillos había recibido más de 100 pares de calzado que eran de un tamaño tan pequeño que resultaban inservibles para los soldados. 
"Que no suceda que vengan de un número tan bajo, como ciento y tantos pares de los remitidos para el Batallón Bustillos que han sido inservibles por ser muy pequeños y propios para niños”, decía Campero en su carta.

Pocas semanas después de la agresión chilena en el Litoral boliviano, en marzo de 1879 el general Narciso Campero fue nombrado comandante general de la Tercera División del Ejército por el presidente de la República Hilarión Daza; sin embargo, esta división pasó a convertirse en la Quinta "en vista del enorme número de voluntarios en toda la República”, como afirma Roberto Querejazu Calvo en su libro Guano, salitre y sangre.

Campero debía reclutar a sus tropas sobre todo en los departamentos de Potosí y Tarija; y rápidamente se formaron los batallones Bustillos, Ayacucho, Tarija y Chorolque, "cada uno de 500 hombres”, además del escuadrón Méndez de 140 jinetes, según Querejazu.

En mayo de 1879, Campero permanecía en Potosí y ya se habían puesto en evidencia las carencias que aquejarían a los combatientes, pues el militar informó que luego de conformar el Batallón Ayacucho, le fue imposible conseguir frazadas para sus miembros; y además, que el Batallón Bustillos, que ya estaba en camino a Cotagaita y se encontraba en la localidad de Puna, tampoco tenía abrigo.

El general incluso decía que "de los 500 hombres que partieron de Tarija ha habido 100 enfermos y cinco han muerto de frío”.

A principios de julio, tras recibir la orden de dirigirse a San Cristóbal de Lípez, por parte del presidente Hilarión Daza y el ministro de Guerra Manuel Othon Jofré, Campero y sus hombres se trasladaron al poblado de Cotagaita, a 180 kilómetros de la ciudad de Potosí.

Fue así que el 11 de julio de 1879 en esa población, el general Narciso Campero escribió su carta para pedir el envío de 470 pares de zapatos para los miembros del Batallón Ayacucho, que tenían "urgente necesidad”, pues estaban "materialmente descalzos”.

"En este concepto, se dignará usted enviar a la brevedad posible 470 pares de zapatos del número 39 al 40”, solicitaba Campero al prefecto de Potosí, Francisco Buitrago.
Informe
La última semana de julio, Campero todavía permanecía en Cotagaita y el día 27 informó a sus superiores que la División que comandaba no podría dirigirse a San Cristóbal de Lípez hasta dentro de 15 o 20 días, pues las carencias no se habían salvado. Además, por la nieve que había caído, la ruta a San Cristóbal de Lípez estaba intransitable. 

Campero argumentó que el Batallón Tarija se hallaba casi desnudo y no se había provisto de capotes a los miembros del Batallón Bustillos. Sin embargo, para remediar en algo estas carencias, las empresas Huanchaca y Guadalupe habían facilitado 4.000 varas (1 vara equivale a 0,83 metros) de bayeta.

En cuanto al dinero, el general sólo disponía de 12.000 bolivianos, cuando lo mínimo que se requería eran 15.456 al mes para el pago a jefes, oficiales y soldados.

También había carencias de animales de carga, pues para trasladar el material de la comisaría de guerra se requerían 100 mulas aparejadas con sus respectivos arrieros, pero apenas se contaba con tres. Asimismo, el forraje para éstos y los otros animales no eran suficientes.

Campero decía que en todo Nor Chichas sólo había 700 quintales de forraje, que no eran suficientes para emprender la marcha porque diariamente se necesitaban 125 quintales de grano.

En cuanto al armamento, el comandante informó no sólo que le habían entregado 1.800 rifles Remington de los 3.000 que le habían prometido, sino también que la mitad de la munición era inservible, ya que la pólvora no era de buena calidad y no explotaba. Además, los proyectiles se dilataban y trancaban en la recámara del arma, por lo cual después de cada disparo había que despejar el cañón.

Así, al finalizar su informe, Campero decía que bajo esas circunstancias era imposible movilizar a la Quinta División y que en caso de hacerlo "el único resultado sería doloroso, estéril y ridículo”.
Por ello, el general afirmó estar obligado a permanecer en Cotagaita, de donde saldría sólo cuando las condiciones estuvieran aseguradas.

Respuesta

Daza y Jofré respondieron el 13 de agosto al informe de Campero y manifestaron estar disgustados porque la División no se había desplazado. Ambos argumentaron que cuando el general había sido nombrado comandante de la Quinta División, se le habían dado todas las autorizaciones políticas y militares que pudiera necesitar para proveerse, así como fondos saneados que de por sí ya eran escasos; y además que la provisión de armamento se había hecho con grandes dificultades. Así, se le ordenó que hasta fines de ese mes la División debía iniciar su marcha hasta Huatacondo.

El historiador Roberto Querejazu afirma que Campero replicó que no se podía exigir la inmediata salida de la División, mientras no se asegurase el abrigo y la munición para la tropa, además de una cantidad mínima de animales de carga para trasladar víveres y forraje desde San Cristóbal a la costa.
Incluso Campero decía que en caso de llegar a San Cristóbal no se sabría qué hacer, más que esperar y consumir los escasos recursos, por lo que no valía la pena partir, pues los 10 días que tomaba la marcha de San Cristóbal a Huatacondo se los debía hacer en pleno desierto.

Carencias insalvables

Un día después de la llegada de la orden de Daza y Jofré, el 14 de agosto, Campero solicitó el envío de un doctor para reemplazar al cirujano del Batallón Tarija, Luis Pallares, que había fallecido. Y también pedía el envío de otro doctor para el Batallón Chorolque, que hasta entonces había sido atendido por "físicos de ajenos cuerpos”.

El panorama de escasez no parecía cambiar, pues el 15 de agosto, el general continuaba haciendo demandas; esta vez de herramientas que habían sido solicitadas por el armero de la División. En esa misiva se decía que de la prefectura se había enviado una maestranza incompleta, por lo que "no proporcionaba los medios de reparar en su caso el armamento que se deteriore”.

La situación era complicada, pues el 16 de agosto Campero informó al prefecto de Potosí que los 6.000 bolivianos de remesa que había recibido de esa dependencia sólo sirvieron para cinco días "de socorro ordinario de la División”. El general incluso reportaba que al no contar "con un solo centavo en caja” había recurrido "al extremo de pedir de Tupiza una suma prestada para reintegrarla con el contingente” que había solicitado el día 13; por lo que solicitaba el envío para hacer la devolución "sin pérdida de tiempo”.

El 19 de agosto, desde el Tesoro Público de Potosí informaron al general que era imposible mandar otro contingente con la brevedad que requería, pues los fondos para la Quinta División estaban agotados.

Salida de Cotagaita

Hasta el mes de octubre se continuó con el intercambio de misivas, en las cuales el comandante de la División expresaba sus demandas y los jefes superiores ordenaban la inmediata marcha de las fuerzas a su cargo. El 10 de ese mes, el ministro de Guerra Jofré, desde La Paz, conminó a Campero a que elaborase un plan para llegar a Calama; y el general Daza le ordenó que se desplazara a San Cristóbal y Canchas Blancas.

Campero decidió finalmente conducir a la Quinta División a San Cristóbal de Lípez, "aunque con la seguridad de que iba a sacrificarla por falta de recursos, tal vez antes de que llegara a ocupar su puesto en la línea de operaciones”.

Pero antes, el comandante "declinaba de toda responsabilidad” si sus fuerzas no llegaban a enfrentarse con el enemigo.

En semanas previas a la decisión de Campero se habían conseguido mulas compradas en Argentina, así como munición e incluso grano para los animales, que había sido donado por la empresa Huanchaca. Asimismo, como afirma Roberto Querejazu, se había procedido a reclutar indígenas, a quienes se adiestró en el manejo de sus hondas.

En esas semanas previas también se había adquirido lana, con la cual los soldados hilaron y tejieron sus propias prendas "conforme a sus conocimientos”.

Otros efectivos colaboraron con los agricultores de la zona, pues se les ayudó a limpiar sus campos de cultivo y abrir acequias de riego, todo con el fin de aumentar sus siembras en beneficio de las tropas, según Querejazu.

Así, el 11 de octubre de 1879 el general Narciso Campero y sus principales colaboradores -entre quienes se encontraban los coroneles Miguel Estenssoro, Ezequiel Apodaca, Juan Bautista Ayoroa, Rufino Carrasco, que refiere Querejazu- partieron al frente de la Quinta División rumbo a San Cristóbal de Lípez.

Pero la marcha de la Quinta División, conocida también  como la División Errante o División Perdida, es otro episodio de la historia de Bolivia y la Guerra del Pacífico.

Cómo verificar si su equipo Samsung es PLus

Esta pubicación salio en el periodico pagina Siete el domingo 16 de Agosto de 2015 en el suplemento 1024 Infomática ciencia y tecnologia

La mejor forma para determinar si tu Smartphone o tableta es plus es mediante el sitio web de Samsung Plus, a continuación les mostramos los pasos para que usted mismo puea verificar si un equipo cuenta con homologación para Bolivia antes de comprarlo

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Cómo utilizar Samsung Plus

Antes de beneficiarse de los descuentos y regalos de Samsung Club tener en cuenta lo siguiente:
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  2. La aplicación solicita el registro de Samsung Account por lo que es recomendable tener en cuenta el nombre y contraseña para acceder a esta cuenta
  3. Registro de datos del usuario, al tratarse de una aplicación movil con promociones reguladas  or la Autoridad del Juego, al intentar redimir una promoción se le solicitará por una única vez datos personales al usuario. Es recomendable rellenar  los datos antes de llegar al cajero del establecimiento para evitar demoras

Evo Morales acusado por crímenes de lesa humanidad CIDH

Evo Morales Ayma fue acusado por delitos de lesa humanidad por la masacre de Pando o masacre de Porvenir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH

ONG Uno-América presentó hoy ante la CIDH una denuncia contra Evo Morales por delitos de lesa humanidad por las muertes del 2008 en Pando

Es este el informe de UNO AMERICA sobre la masacre de Porvenir Informe masacre de Porvenir

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=epf-gTIsqI8&hl=pt-BR



Fuente; https://www.youtube.com/watch?v=yrrbKsXLW6M&feature=related


Ducumental Que paso ?

El documental sobre Evo Morales donde se pregunta en qué momento esto se desvirtuo, por Carlos Valverde

Fuente : https://www.youtube.com/watch?v=73qWm3ZRptA&feature=share


Documental La muerte de un hijo: el asesinato de Michael Dwyer

La muerte de un hijo: el asesinato de Michael Dwyer es un documental que la television nacional de Irlanda (RTE) produjo y donde se hace una investigación sobre su muerte en la famosa masacre del Hotel Las Americas


Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=2AQL5qfxKpg



Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=9e7RTn335iA

Masacre en el hotel Las Americas

La masacre en el hotel Las Americas en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, fue otro hecho que sucedio durante el periodo presidencial de Juan Morales Ayma, que se saldo con varias personas muertas y algunas detenidas, fue para desbaratar un supesto plan de división del pais, muchas personas salieron del pais exiliadas diciendo que todo aquello fue un montaje del gobierno. La persona quizas más conocida que perdio la vida en un supuesto enfrentamiento fue Eduardo Rozsa Flores, también fallecieron Arpad Magyarosi y Michael Dwyer Podemos saber más en estos enlaces

El caso Eduardo Rozsa El caso Eduardo Rozsa

Quién fue Eduardo Rozsa Quien fue Eduardo Rozsa

Asalto al hotel Las Americas Asalto al Hotel las Americas

Informe sobre la masacre en el hotel Las Americas Aqui donde se habla de una posible participación venesolana en la masacre

El Plan Mackay para la marcha al oriente

Este es un plan que supuestamene salio publicado que mostraia el objetivo de la toma del oriente y la anulación politica de los opositores al gobierno de Evo Morales, esto sucedio varios días despues de la masacre de Porvenir

El plan Mackay de la marcha al oriente

Preludio a la Masacre de Pando

Estos son algunos hechos antes de la masacre de Pando

Fuente: https://youtu.be/tlFuaqIycV4


Participación venezolana en la masacre de Porvenir


Senador Boliviano abre una investigación para clarificar la muerte de 8 terroristas venezolanos en la masacre de Pando

Fuente; https://youtu.be/JJMaQKfIY84


ACUSAN A JUAN RAMON DE LA QUINTANA DE SER EL AUTOR INTELECTUAL DE LA MATANZA DE PANDO

Acusaciones van, acusaciones vienen, despues de la masacre de Pando s edieron un sin fn de acusaciones, este es uno de ellos

Fuente: https://youtu.be/lyrez5RpIz0

... y que conviva con los gusanos

Frase celebre o podríamos decir frase tristemente celebre pronunciada por Juan Ramón Quintana o Juan Ramón de la Quintana, hoy ministro, el estuvo acompañado por Miguel ( Chiquitin ) Becerra quien fuera ex alcalde de Cobija y por el actual gobernador Luis Adolfo Flores Roberts en un acto politico meses antes de la masacre de Porvenir también conocido como la masacre de Pando como presagiando un final ya planeado con anterioridad y en el cual el gobierno mostraba sus uñas y comenzaba así una persecusión política que continua hasta nuestros días para todo aquel que piense diferente o hable mal del gobierno

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=UZJQtZ1D7Rk


Acusacion de la ONG UNO AMERICA contra Evo Morales por la masacre de Porvenir

El presidente del Estado fue acusado por la ONG UNO AMERICA por los hechos de Porvenir en el departamento de Pando ocurrido el 11 de Septiembre de 2008. Para saber mas puede acceder el informe sobre la masacre

Informe de Pando       http://adf.ly/1lKAs4

UnoAmérica
Comisión Especial de Derechos Humanos
Colombia, junio de 2009

Nota aclaratoria

UnoAmérica elaboró un informe sobre los hechos de agresión y violencia
suscitados en Pando en septiembre de 2008. Está redactado en forma de
acusación, utilizando los términos jurídicos que corresponden a un caso penal,
para ser introducido en los tribunales internacionales.

El informe está acompañado de numerosos recaudos probatorios, entre
ellos los testimonios de testigos presenciales de los hechos, refrendados con su
huella digital; así como numerosos videos caseros o amateur.
El documento que se presenta a continuación es un resumen del informe
original, redactado con un lenguaje más sencillo, para ser publicado y difundido al
público en general.

Contiene información suficiente para demostrar la responsabilidad del
gobierno de Evo Morales en la llamada masacre de Pando. Sin embargo, de
requerirse, UnoAmérica queda a la orden de los lectores para suministrar
elementos adicionales.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=l5IPD5CCbJM


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